Miguel Angel
Gaytán Montes, 21 de abril de 2017.
Desde hace algunos años, me vienen quitando la calma, algunas
preguntas como las siguientes; ¿porque las marchas?, ¿por qué las protestas en
las calles?, ¿porque los bloqueos de avenidas?, ¿porque los plantones frente al
palacio de gobierno?
Las consignas, al grito o en pancartas, deja en claro que las
demandas de quienes se manifiestan, tienen, en su mayoría, fundamento cierto y
legítimo.
Pero entonces, si los ciudadanos, en mayoría, se están
manifestando a favor de cambios o rectificaciones del gobierno, ¿porque el
exabrupto?, ¿porque la toma de calles y edificios de gobierno?
No me queda mas que pensar en que la democracia mexicana ha tenido
un gran fracaso, si consideramos la definición generalmente aceptada de
DEMOCRACIA que a la letra dice:
“DEMOCRACIA es, el Sistema Político que defiende la soberanía del pueblo
y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes.”
En un país democrático moderno, como es el caso de México, se
concentra el poder máximo en tres entes; Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y
Poder Judicial.
El Poder Ejecutivo, se encarga de “ejecutar” las decisiones del
Poder Legislativo.
El Poder Legislativo, se encarga de hacer y reformar las leyes.
El Poder Judicial, se encarga de administrar la justicia.
Ya se estarán diciendo, ¿y todo esto que tiene que ver con las
manifestaciones?, ¡pues todo! y digo que todo porque estos tres poderes, tienen
su base en la DEMOCRACIA y refiriéndome a la definición generalmente aceptada,
¡nuestro sistema político debe defender la soberanía del pueblo y su derecho a
elegir y controlar a sus gobernantes!
Caray, suena bien, pero y ¿como evitar las manifestaciones?, pues
¡utilizando lo que reza la definición de un sistema democrático!, somos un
pueblo soberano con derecho a “controlar a nuestros gobernantes”. ¡Huy si!, ya
está mas claro… y ¿como le hacemos?
Pues verán, la clave está en el poder Legislativo, el cual está formado
por Diputados y Senadores.
Ambos son elegidos por el pueblo y su obligación principal es, representar al pueblo, a todos los
ciudadanos, de todas las afiliaciones políticas. ¡Representar y defender los
derechos de todos los ciudadanos que habitan el distrito por el que fueron
electos!
Regresando a las preguntas iniciales, mi conclusión es simple, la
gente se está manifestando en las calles, porque;
ó el Poder Legislativo no está representando ni defendiendo los
intereses de los ciudadanos,
ó el Poder Ejecutivo no está atendiendo lo dictaminado por el
Legislativo,
ó el Judicial no está haciendo valer las leyes.
Cualquiera de estas razones, ó la combinación de algunas ó la
presencia de todas, son las que están dando origen a las manifestaciones
populares.
En definitiva, Los Diputados y Senadores, ¡no están
representándonos ni defendiendo nuestros intereses!
Ellos representan los intereses de sus partidos políticos y son
capaces de desgarrarse las vestiduras,
con tal de no perder los altos privilegios que se obtienen al ser elegidos Diputados
o Senadores. Al hablar de privilegios, me refiero exclusivamente a los
beneficios económicos que se obtienen.
Obtienen beneficios legales e ilegales; Los legales son sus
salarios y los ilegales son los derivados del manejo corrupto, de los recursos
del erario.
Es por eso que en la Cámara de Diputados, se habla de “bancadas”
partidarias. Cuando se discuten las leyes, nunca se habla del “sentir popular”.
No he escuchado a ningún legislador referirse a “la opinión del pueblo”, para
justificar el apoyo o rechazo a una u otra iniciativa de ley.
No puede ser mas descarado y evidente el desprecio, o diría yo, lo
invisible que somos los ciudadanos, ante la mirada de los Diputados.
Para ellos sólo existimos durante las campañas electorales y el
día de la votaciones. Después no somos mas, que la masa ignorante y
minusválida, incapaz de tomar decisiones, y que necesita de ser tutelada.
Para los Legisladores, La Ley y El Objeto de la Democracia, no
importan, ¡si se detenta el poder!
Las condiciones que tenemos en México son muy parecidas a las de
la Colonia, una “clase dominante”, y una “clase esclava”, que tiene la
obligación de trabajar y para “Los Señores Hacendados”, propietarios de
tierras, animales y almas.
¡Ignoran nuestro derecho a ser escuchados.!
¡Ignoran nuestro derecho a ser defendidos!
¡Ignoran nuestro derecho a controlar a nuestros gobernantes!
Cuando tocas a la puerta y nadie te abre, cuando hablas y reclamas
y nadie te escucha, no queda otra opción, ¡es imperioso MANIFESTARSE!
¡Vaya!, ¡por fin encontré la razón de las marchas y
manifestaciones!
Me vienen a la mente las palabras que Mario Vargas Llosa pronunció
en 1990; “México es la dictadura perfecta. La dictadura perfecta no es el
comunismo. No es la URSS. No es Fidel Castro. La dictadura perfecta es México”,
continúo la cita, “ … es la dictadura camuflada”. “Tiene las características de
la dictadura: la permanencia, no de un hombre, pero sí de un partido. Y de un
partido que es inamovible”, fin de la cita. Obviamente se refería al Partido
Revolucionario Institucional, con mas de 70 años en el poder.
En aquella ocasión, Octavio Paz, se refirió a la opinión de Vargas
de la siguiente manera: cito, “… lo de México no es dictadura, es un sistema
hegemónico de dominación, donde no han existido dictaduras militares. Hemos
padecido la dominación hegemónica de un partido. Esta es una distinción
fundamental y esencial”, fin de la cita.
Pues bien, en aquellos momentos del salinismo, Octavio Paz intentó
“desvirtuar” la afirmación de Vargas, sin embargo, lo único que logró fue
evidenciar que a Vargas, para fines prácticos, le asistía la razón.
La Dictadura se caracteriza por el ejercicio del poder por una
sola persona, sin someterse a ningún tipo de limitaciones y con la facultad de
promulgar y modificar leyes a su voluntad.
Lo afirmado por Paz, no logró borrar ese magistral cuadro que
Vargas dibujó ¡con tan pocas palabras!
Pero las palabras de nuestro Nobel de literatura, también fueron
exactas, tanto, que hoy día el sistema y estilo de política que se practica en
México se ha perfeccionado, haciendo que las palabras de Paz, sean hoy mas
vigentes que nunca, pues ya no es un solo partido el que domina, sino “un grupo
hegemónico” formado por los partidos políticos mexicanos, quienes ejercen el
poder, sin someterse a ningún tipo de limitación, con la facultad de promulgar
y modificar leyes a voluntad.
¡Como en una dictadura!
Tendremos que aprender, del ejemplo de países como Egipto en 2011
y actualmente de Venezuela.
Tendremos que aprender a ORGANIZARNOS y a MANIFESTARNOS, hasta
lograr que la DEMOCRACIA sea la forma efectiva de gobierno que impere en
nuestro amado país.
Pueblos de todo México, ¡MANIFESTAOS!