Miguel Angel
Gaytán Montes, 22 enero de 2017.
Si por las gasolinas “quemamos” mas de
200 mil millones de pesos anuales en subsidios, según informó el presidente
Peña, en la ELECTRICIDAD que consumimos, quemamos 116 mil millones de pesos en
2014 y mas de 81 mil millones en 2015.
¿Hasta cuando el Gobierno Federal
mantendrá dichos subsidios? ¿La distribución de estos subsidios, es justa? ¿Se
deben mantener o modificar?
En este asunto les comentaré sobre un
ejercicio que realicé, comparando dos servicios que tienen contratadas la misma
tarifa, y los hallazgos encontrados en relación a los subsidios que el Gobierno
destina al consumo de electricidad en la República.
Les platico que los recibos de CFE que
analicé, corresponden a un hogar ubicado en una colonia de bajos recursos y el
otro de nivel medio.
Los datos son los siguientes:
¿Qué les parece?... al consumidor de
bajos ingresos le subsidian el 84% de su consumo y al de altos ingresos le
subsidian el 54%. El subsidio por kilowatt-hora del primero, es mas del doble
del de altos ingresos.
Hasta
ahí todo parece bien, pero… observen ahora los montos del subsidio, ¡el
subsidio aplicado al hogar de altos ingresos, supera por el doble al de bajos ingresos! … ¡Rayos y centellas!, ¡eso no me
parece justo!
Según estas cifras, el monto de dinero
que el Gobierno entrega a las clases mas favorecidas, es mucho mayor que el
entregado a los mas necesitados.
Es evidente que el destino de los subsidios en consumo de energía
eléctrica es injusto y se aleja del objetivo de redistribuir la riqueza
nacional. Aunque en descargo, debo decir que del 2014 al 2015 se disminuyó el
monto subsidiado, principalmente al segmento de altos ingresos en un 36% y al
de bajos, solo un 12%.
Adicionalmente a las disminuciones anteriores, la CFE realizó en
2015, una redistribución de dichos subsidios, ubicándolos en las zonas
geográficas de mayores índices de pobreza en la nación.
Por lo anterior, queda pendiente definir si estos subsidios van a
persistir, hasta cuando y de que manera lograr colocarlos en los hogares con
mayores necesidades, eliminándolos de aquellos casos que no lo requieren.
Lo que debemos exigir a los gobernantes, es que nos hablen con la
verdad y nos hagan partícipes de manera oportuna de las decisiones que se
estarán tomando para hacer una administración de los recursos públicos de
manera racional, eficiente y efectiva en el logro de los objetivos de
redistribución y apoyo a los mas necesitados.
Lo que no quiero es que el manejo de “las malas noticias”, sea
como el manejo que le dio el presidente Peña, al mas reciente GASOLINAZO.
Referencias:
“Informe Anual
CFE 2015”
“Informe Pormenorizado
del Desempeño y Tendencias de la Industria Eléctrica 2014”
“Informe Pormenorizado del Desempeño y
Tendencias de la Industria Eléctrica 2015”