Miguel Angel
Gaytán Montes, 18 de enero 2017.
Es necesario que exista una referencia de valor entre las monedas de cada país, para poder comprar y vender en cualquier lugar del mundo. Es por eso que en la economía se formó el denominado "Mercado de Dinero".
Como en los mercados de los jitomates o las papas, los factores que juegan a favor y en contra del precio de una moneda son dos;
La Oferta y La Demanda:
Cuando nuestra moneda experimenta Apreciación:
Es porque hay alta demanda de nuestra
moneda, gracias a;
·
Exportaciones nuestras
·
Compra de Deuda Externa
·
Inversión extranjera en
nuestro país
·
Expectativas (especulación o
compra de moneda local)
Cuando nuestra moneda experimenta Depreciación:
Es porque hay baja demanda de nuestra
moneda, gracias a;
·
Importaciones
·
Inversión de mexicanos en
otro país
·
Pago de la Deuda Externa
·
Expectativas (especulación o
compra de moneda extranjera)
Distingo factores que tienen movilidad lenta y previsible, los
cuales tienen que ver con “la balanza”, de la cantidad de moneda extranjera que
entra al país, contra la cantidad de moneda Local que sale del país, por medio
de mercancías, de Inversiones o Deuda. Bajo esta dinámica no debería haber ni
decepciones, ni sorpresas.
Hasta ahí, todo parece ir bien y bajo un “relativo control” y
grado de “previsión”, de lo que puede suceder en la economía del país.
Pero en el Mercado del Dinero, existe un monstruo oscuro y
despiadado que se llama “ESPECULACIÓN”.
Este es un factor que está al alcance de “un click” y que “mueve” la cotización de las monedas de manera
violenta, poco predecible e incontrolable, al alcance de cualquier “operador”
que desde cualquier recóndito lugar del planeta donde exista una computadora e
internet, esté decidido a enriquecerse aprovechando las cualidades de ese
monstruo llamado ESPECULACIÓN.
Este gran monstruo se alimenta de la CODICIA, que mueve los hilos
necesarios para “enriquecer” a una persona, a cambio de la “pobreza” de otra.
¿Cómo trabajan los ESPECULADORES?
Mientras la situación, Política y Económica parece estable, no hay
movimientos, no compran ni venden pesos o dólares. Pero en cuanto se advierte
que algo anda mal en la Política o la Economía del país, inmediatamente inicia
una reacción de compra de dólares, buscando obtenerlos a precio bajo, para
después venderlos a precios altos, cuando “las aguas” ya se hayan estabilizado.
Este tipo de manejos, busca por lo menos, conservar el poder
adquisitivo del dinero de los poderosos. Y si es posible, Obtener ganancias en
esas operaciones de compra-venta.
En resumen, las expectativas de los “dueños del dinero”, son las que hacen que nuestro peso “suba” o
“baje”.
También puedo concluir que el precio de la moneda, es la
calificación que le dan los poderosos,
al manejo del rumbo del país por parte del gobierno. Es decir que si los
poderosos observan estabilidad y bonanza, el precio de la moneda permanece
estable. Por el contrario, si hay inestabilidad y estiman problemas económicos
en el futuro, nuestro peso sufrirá una devaluación.
En los últimos cuatro años, nuestro peso se ha depreciado un 60%,
al pasar de $13.01 al cierre de 2012 hasta $20.73 pesos por dólar al cierre de
2016.
Por lo que puedo concluir que, los poderosos, al observar el manejo
del rumbo del país, por parte del gobierno encabezado por Enrique Peña, le dan
una calificación PÉSIMA.
De ahí que los dueños del dinero se están protegiendo y me
pregunto… ¿nosotros a quien tenemos de nuestro lado?
Ver datos de INEGI; “Tipo
de cambio para solventar obligaciones denominadas en dólares”
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