Junio 31 de 2016
Los bolsillos de los trabajadores en México, no alcanzan para
obtener lo necesario para una vida digna. Economistas y Empresarios opinan que
hay razones por las que triplicar el
salario es inviable.
Sus principales argumentos son;
1. La Productividad Laboral es muy baja,
2. Se afectaría la viabilidad financiera de
las empresas,
3. Habría inestabilidad Laboral,
4. Se generaría Inestabilidad en la
economía del país,
5. Se ahuyentarían inversiones.
Independientemente de que nuestra Constitución Política en su Art.
123, Fracc. VI, obligue a los Patrones a pagar un salario suficiente como para
poder adquirir “la canasta básica”, es inmoral y nada solidario, que los
patrones no tengan miramientos en adquirir maquinaria, cubrir las licencias y
pagos recurrentes para mantener operando la empresa, pero no están dispuestos
en corresponder a los esfuerzos cotidianos, con un incremento salarial, a
quienes hacen posible que la empresa camine, los trabajadores.
Lo único que deberían hacer es incluir en las proyecciones financieras
de su empresa, el pago de salarios suficientes para cubrir lo que la
constitución manda. Deben evaluar la viabilidad de sus empresas, considerando
salarios realmente remuneradores y suficientes para que el trabajador tenga una
vida digna. Deben considerar los salarios, tal como hacen la proyección de
inversión, gastos de ventas, distribución y mantenimiento de la planta.
El origen de este grave problema es la referencia de salario
mínimo “LEGAL” el cual toman como base los patrones. Por ejemplo, si pagaran
menos de lo que indica el recibo de CFE de su empresa, les cortarían el
suministro de energía eléctrica y la planta se detendría, pero si el SMN se
rezaga (como está ahora), y les pagamos menos de lo que los trabajadores
necesitan para sobrevivir, no pasa nada, pues mientras paguen el mínimo legal,
nadie les podrá obligar a que pague lo que la CONSTITUCIÓN dicta. Algo anda mal
en el aspecto legal, veamos…
En la Ley Federal del Trabajo en su Artículo 85 dice;
“El
salario debe ser remunerador y nunca menor al fijado como mínimo de acuerdo con
las disposiciones de esta Ley. Para fijar
el importe del salario se tomarán en consideración la cantidad y calidad del
trabajo.”
¡He aquí otro probable origen del problema del rezago
salarial!, la propia LFT en su artículo anteriormente expuesto. No debería
mencionar que…
“Para fijar el importe del salario se tomarán en consideración la cantidad y
calidad del trabajo.”
Este nivel de detalle en la Ley, es el que pone en
predicamento al nivel de remuneración salarial, pues supone que los únicos
responsables de la calidad y productividad son los trabajadores.
Las leyes que genera el Legislativo, deben construirse de
tal manera que haya forma de vigilar su implementación y cumplimiento, así como
las sanciones a que se harán acreedores quienes las incumplan. Pero en este
artículo (Art. 85), la LFT le deja abierta la puerta a los patrones para que justifiquen
el pago mas bajo posible.
El Artículo 90,
deja totalmente claro el espíritu con el que se debe fijar el salario, el cual
transcribo;
“Salario mínimo es la
cantidad menor que debe recibir en efectivo el trabajador por los servicios
prestados en una jornada de trabajo.
El
salario mínimo deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales
de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y para proveer a
la educación obligatoria de los hijos.
Se considera de utilidad social el
establecimiento de instituciones y medidas que protejan la capacidad
adquisitiva del salario y faciliten el acceso de los trabajadores a la
obtención de satisfactores.”
El Artículo 85 de la
LFT, ¡debe desaparecer!
Hasta este momento he comentado sobre el marco jurídico
en el que se encuentra empantanado el salario. Pero vayamos al grano,
comentemos sobre los principales argumentos que esgrimen los empresarios y
economistas, para oponerse al incremento urgente y necesario al salario.
1. La productividad Laboral es muy baja
Según datos del INEGI, el índice Global de Productividad Laboral de la Economía se ubica en
101.5 al 3º trimestre de 2015, presentando una caída de -0.4% comparado con del
mismo trimestre de 2014.
Este dato nos podría hacer pensar que los empresarios y
analistas tienen la razón y tomando como referencia lo que dice el Art. 85 de
la LFT, los trabajadores no merecen incremento salarial porque su productividad
es baja, parece que no deberíamos dudarlo.
Pero resulta que la Productividad Laboral no depende sólo
del factor humano, ésta depende de varios factores:
1.-
Procesos
1.-
Procesos
2.-
Planta
3.-
Personas
4.-
Entorno
El factor Procesos consta de varios
elementos como lo son:
El Diseño que
debe contemplar; Misión, Visión, Valores, del Producto ó Servicio, Índices de
Calidad, Procesos de Producción, entre los principales.
El Análisis
Financiero; del desempeño de la empresa, Ingresos, Gastos, Utilidad, peso
de las remuneraciones versus los ingresos de la empresa y definición del monto de incremento al salario.
La Evaluación;
del alcance de objetivos de accionistas, de participación de mercado, utilidades
y reinversión, por mencionar sólo algunas.
Y la Reingeniería,
misma que debe responder a las decisiones que de los dueños resulte o bien del
consejo de administración.
En el Factor Planta se manejan dos
elementos básicos que son:
Las decisiones operativas de Inversión en; Maquinaria, Equipo, Materiales, Herramientas y
Sistemas.
Y un importantísimo aspecto que es el Gasto dirigido a; Ventas y
Mantenimiento de la Planta.
El factor que nos ocupa, Las Personas,
tiene variables que deben ser consideradas a la hora de evaluar el desempeño,
tales como:
La Selección, Inducción, Capacitación, Equipamiento,
Desempeño, Evaluación y Planes de
Reinstrucción.
Finalmente el factor Entorno, en el cual se deben
considerar varias aristas, como son;
Marco Legal, Relaciones con Autoridades, Mercado,
Relación Laboral y Responsabilidad Social.
Después de enumerar los diversos factores que influyen en
la mejora de la productividad laboral, es desatinado asegurar que ésta depende
exclusivamente del desempeño del trabajador, de manera que este argumento no es
aceptable ni tiene fundamento técnico.
Veamos el siguiente argumento para no incrementar el
salario,
2. Se
afectaría la Viabilidad Financiera de las Empresas:
Este es el argumento más sencillo de analizar, si tomamos
como base los datos que el INEGI publicó en su Censo Económico 2014, del cual les
daré algunos datos fríos:
Del Total de los ingresos de las empresas en México en
2013, se destinó sólo el 8.1% a remuneraciones, es decir que del total de
gastos de las empresas, sólo el 10.3% se destina a remuneraciones.
Adicionalmente a lo anterior, los costos de mano de obra
han disminuido en -27.9%, de 2008 a febrero de 2016.
Estos dos datos me permiten concluir que hay margen de maniobra en las finanzas de
las empresas para mejorar las condiciones salariales de los trabajadores.
3. Habría Inestabilidad Laboral
Este es un argumento que en sí mismo es muy débil, pues yo
no esperaría que un trabajador que sabe que habrá incremento de salario, se
oponga a éste y se incline a realizar paros o protestas por la inminente mejora
salarial.
Por otra parte, es de todos sabido que los sindicatos en
su gran mayoría están controlados por los patrones y en el peor de los casos,
los trabajadores no tienen representación ante los patrones.
Las relaciones laborales en México, están pasando por una
gran crisis ya que han sido sometidos o comprados por los patrones. Aunque hay
que decirlo, hay sus honrosas excepciones.
Este argumento, ¡tampoco tiene peso!
4. Se generaría inestabilidad en la economía de
nuestro país
Partamos de la definición de economía;
“Ciencia que estudia
los recursos, la creación de riqueza y la producción, distribución y consumo de
bienes y servicios, para satisfacer las necesidades humanas.”
Les propongo que hagamos un ejercicio, se llama “¿Que
pasaría si…?” para lo cual tenemos varias opciones, las cuales son:
a)
Si el SMN continúa
incrementandose como hasta ahora…
b)
Si el SMN se incrementa de
inmediato, a por lo menos el costo de la canasta básica…
Si el SMN continúa
incrementándose como hasta ahora…
El crecimiento en el consumo interno del país,
crecería en función del incremento de empleos y no del incremento de salarios.
La generación de riqueza va en función al consumo de bienes y servicios que las
empresas ofertan. El poder adquisitivo de los trabajadores determina el ritmo
de creación y crecimiento de las empresas y por lo tanto de la creación de
riqueza.
Este proceso de incremento del consumo interno (de los
trabajadores) se ha venido dinamizando en los años recientes gracias a la
creación de empleos, pero es de lamentar que los nuevos empleos cada ves se
ofertan a niveles de remuneración mas bajos.
La economía nacional no tendría posibilidad de
despegar de manera importante y dependerá de la capacidad de generación de más
empleos y no de las condiciones de bienestar de los ciudadanos, derivada de una
mejora salarial.
Si el SMN se incrementa de
inmediato, a por lo menos el costo de la canasta básica…
Esto supondría un incremento de un 300% en el poder
adquisitivo de los trabajadores, esto traería como consecuencia una mayor demanda
de bienes y servicios en el corto plazo, es decir de inmediato. ¡Esto si que
sería un desastre!
Pues habría un repentino incremento del 300% de la
demanda, lo que generaría desabasto e inflación.
Hablando de manera simple, el escenario anterior no es
viable, pues lo ideal es que la capacidad de producir bienes y servicios vaya
creciendo a ritmo tal que los trabajadores tengan el poder adquisitivo
suficiente para adquirir los nuevos bienes y servicios que se estarán ofertando
y así crear un círculo virtuoso de incremento de ingreso – incremento de la
demanda – incremento en la oferta – incremento en las ventas – incremento de
salarios – incremento de ingreso. ¡Esto es lo deseable!
De ahí que lo más
conveniente es establecer un incremento progresivo al SMN, no ligado a la
inflación, determinado por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, en
base a un ejercicio que se oriente a alcanzar el nivel de remuneración requerido
para que cada trabajador pueda adquirir por lo menos la canasta básica, en un lapso
por lo menos de cinco años, cuidando de no provocar crisis económica atribuible
a los incrementos salariales.
Estos incrementos progresivos, no ligados a la
inflación, deberían quedar plasmados en un PLAN
DE RECUPERACIÓN DEL PODER ADQUISITIVO DEL SALARIO, acordado por el Congreso
de la Unión, en base a las recomendaciones de la Comisión Nacional de los
Salarios Mínimos.
Veamos el último argumento…
5. Se ahuyentarían inversiones
Si se hiciera realidad el PLAN DE RECUPERACIÓN DEL
PODER ADQUISITIVO DEL SALARIO, la expectativa de incremento en la demanda,
atraería inversiones a nuestro país de manera extraordinaria. Pues la demanda
potencial es del 300% superior a la actual.
En definitiva, las empresas tienen margen de maniobra
para incrementar las remuneraciones de los trabajadores.
Solo hace falta que la Comisión Nacional de los
Salarios Mínimos, haga su trabajo de manera realista e informada, lo cual está a
punto de suceder el próximo 23 de junio de 2016. Por lo menos eso es lo que yo
espero. Ya que la CNSM, ha anunciado que recibió las recomendaciones de
expertos el pasado mes de marzo, encaminadas a la recuperación del poder
adquisitivo del Salario Mínimo.
En consecuencia, el Congreso de la Unión deberá elevar
a rango de Ley dicho plan, para que todos los patrones se sujeten a él y los
trabajadores aspiren a tener una vida digna en condiciones de bienestar
deseables, con una economía nacional creciente.
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