Miguel Angel
Gaytán Montes, 28 de abril de 2019.
Mis queridos vecinos, el 8 y 9 de marzo de 2018 en la Convención
Bancaria 2018 (ver “Referencia”), los candidatos a la presidencia de México
fueron invitados, para que tuvieran la oportunidad de presentar su visión y
planes a poner en práctica, en caso de ser electos para el cargo de presidente
de la República, ante los banqueros mexicanos.
Me referiré a una de las preguntas que Leonardo Curzio, moderador
del evento, le hizo al Lic. Andrés Manuel López Obrador, cito:
“… ¿este país está maduro, para que un
resultado electoral, cualquiera que sea… en este caso, la derrota para ti… ?”
La parte de la respuesta a la que me quiero referir es, cito:
“… si se atreven a hacer un fraude
electoral, yo me voy también a Palenque y a ver quien va a amarrar al tigre, el
que suelte el tigre, ¡que lo amarre!, porque no voy a estar yo deteniendo a la
gente después del fraude electoral, así de claro. Yo por eso deseo, con toda mi
alma, que las elecciones sean limpias y sean libres, que sea el pueblo el que
decida quien será el próximo presidente… ”
Entendible la respuesta, pues hasta ese momento López había
estado, durante doce años, gritando a los cuatro vientos que había sido víctima
de un fraude electoral, cuando perdió la votación presidencial frente a
Calderón, por escaso medio punto porcentual de desventaja (ver “Referencia”).
Derivando luego en el famoso bloqueo de la Av. de la Reforma.
Seguramente en la respuesta que le dio a Leonardo Curzio, tenía
que ver con el bloqueo de Reforma, pues éste evidentemente sirvió como el medio
que permitió apaciguar las aguas, después de la derrota en las urnas.
Pero aquello del “tigre”, fue una imagen nueva en el mensaje
político de López, durante su tercer intento por llegar al la silla
presidencial.
Aunque dicho sea de paso, ya el 20 de noviembre de 2006, había
tomado posesión de la “Presidencia Legítima de México”, figura salida del mas
prístino ego del excandidato.Después de haber sido electo, a mano alzada, en la
Convención Nacional Democrática el 16 de septiembre de 2006 (ver “Referencia”).
Para muchos, un evento que hizo justicia a López y para otros, me
cuento entre los últimos, una afrenta a las instituciones y una burla para
quienes habíamos votado en las urnas.
López Obrador siempre ha vociferado que las elecciones carecen de
confianza y en todos los foros y ante todos los públicos ha pasado mas de doce
años, reiterando que las elecciones carecen de limpieza.
La realidad es que todos sabemos que las elecciones de 2006, no
las ganó Felipe, ¡las perdió Andrés Manuel!, pero argumentar fraude, aligera la
carga de los errores estratégicos que cometió el candidato López Obrador.
Pues bien vecinos, hoy, a poco mas de un año de aquel amago de
violencia, con un supuesto tigre que se soltaría en caso de perpetrarse un
fraude, en contra de López, me viene a la mente esa imagen.
Y creo que es debido a que, me parece que dadas las circunstancias
en las que han transcurrido los primeros meses del gobierno de López, en donde
no las ha tenido todas consigo y se la ha pasado en quejarse del “cochinero”
que las pasadas administraciones le dejaron. Y de que la realidad de las
finanzas nacionales, le ha golpeado en la cara, al darse cuenta que las cuentas
que había hecho, son mas tristes de lo que ya le habían advertido.
Ha pasado por tantas dificultades, argumentado tantas mentiras,
dado tantos traspiés, que todo parece indicar que:
En Palacio Nacional, el presidente López Obrador tiene de
compañero de despacho a ese Tigre, al que finalmente nadie soltó.
Lo tiene amarrado con 30 millones de nudos, nudos que poco a poco
se han ido desvaneciendo al fragor de la violencia y los muertos, la
disminución en la tendencia de creación de empleos, la disminución de crecimiento
económico, los despidos masivos, la continuidad en la militarización de las
calles del país. Sólo menciono algunos de los casos, quizás los mas
significativos, en virtud de que su oferta electoral, había sido muy distinta a
lo que actualmente está sucediendo en los rubros que menciono.
En pocas palabras, nadie soltó al tigre, el Lic. Andrés Manuel
López Obrador tiene en su oficina de palacio nacional, a ése tigre que nadie
soltó, porque para su desgracia en 2006 y 2012 y en 2018 para su gracia, los
votos de los mexicanos ¡SI CUENTAN! ¡Y a las pruebas me remito, mis estimados
Vecinos!
¿Cuántos nudos sostendrán el control del tigre que habita en el
palacio nacional?
¿Será el proceso de revocación de mandato, promovido por AMLO, el
momento en el que el tigre se suelte?, mientras tanto, ¿Quién alimenta al
tigre?
Gracias por sus comentarios y ¡hasta la próxima vecinos!
Referencias:
Si me hacen fraude, yo me iré a Palenque;
a ver quien amarra al tigre: AMLO
Memoria de la 81 Convención Bancaria 2018
AMLO y su verdad
¡La tercera es la vencida! … La anhelada
reelección de López Obrador.