Miguel Angel
Gaytán Montes, 22 de julio de 2019.
Muchas veces me he preguntado, el porqué
de las manifestaciones, las tomas de casetas, los bloqueos de carreteras y vías
férreas, las marchas que nos impiden el libre tránsito.
¡Yo creo que las manifestaciones no deberían suceder!
Porque en nuestro país, quienes están para representarnos son los
Diputados Federales y Locales además de los Senadores, lo mismo que el propio
Presidente y si ellos nos escucharan, ¡no serían necesarias las marchas y
manifestaciones!
¿Porqué lo digo?, pues porque El sistema de Gobierno en México es
una República Representativa, según el Art. 40 de la Constitución de los
Estados Unidos Mexicanos. Es decir que tenemos una Democracia “Indirecta”.
Para cristalizar este mandato constitucional, se crearon las siguientes
instituciones; El Poder Legislativo, el
Poder Ejecutivo y el Poder Judicial, el primero tiene como tarea primordial, el
escucharnos y construir leyes que establezcan el marco de legalidad para la
vida del país. Por su parte el Poder Ejecutivo tiene como función primordial,
el dirigir y ejecutar las acciones que establezcan condiciones que permitan
realizar las más legítimas aspiraciones de los ciudadanos, tales como, contar
con un trabajo digno y remunerado en base a lo que marca la propia
constitución, contar con seguridad personal y patrimonial, contar con servicios
de salud expeditos y de calidad, acceso a educación de calidad y en todos los
niveles, etc.. Finalmente el Poder Judicial, se encarga de aplicar las Leyes.
En pocas palabras, hay personas por las cuales votamos, para que
nos representen y hagan que nuestras formas de pensar y anhelos más sentidos y
genuinos, puedan ser escuchados.
Pero ¿que sucede?, pues que ésas instituciones Diputados y
Senadores, así como el Presidente y su gabinete, no están actuando como
debieran, se olvidan de su razón de ser, es decir no representan nuestras
opiniones.
Y esto sucede debido a que solo nos van a ver para pedir nuestro voto
y una vez que toman posesión de sus cargos, se olvidan de nosotros y entonces
actúan en base a los intereses de sus partidos y en el peor de los casos, a
favor de sus intereses personales.
De ahí que, cuando el pueblo ya está harto de no ser escuchado, no
tiene otro remedio que tomar las calles, las casetas, los edificios públicos y
gritar sus demandas. Esperando entonces, forzar a las autoridades a escucharnos.
Hoy tenemos un presidente que desde que era candidato
presidencial, hace más de doce años, nos ha venido diciendo que es un político
diferente y que el sí escucha al pueblo.
También el presidente ha insistido en que debemos entender que
cuando asumió el poder, no solo hubo
cambio de presidente, sino que López, quiere instituir un cambio de Régimen.
Mis estimados vecinos, quiero con ustedes, referirme al Art. 39 de
nuestra Constitución, el cual explícitamente dice; “El pueblo
tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de
su gobierno.”.
El derecho radica en el PUEBLO, es decir que si se ha de realizar
un cambio de Régimen de Gobierno, éste deberá ser pedido por EL PUEBLO.
Hasta ahora no he escuchado a qué tipo de régimen se refiere el
cambio pretendido por el Presidente López. Pero por lo que ha manifestado, es
un Régimen donde el Pueblo es el que manda y a quien debe El Estado orientar
todas sus acciones.
Como es evidente, ése es el régimen que actualmente tenemos y que
¡no está ofreciendo nada nuevo!
Sin embargo, resulta que no existe ni en la Constitución, ni en
las Leyes Orgánicas de los Congresos, de manera explícita, el mandato hacia los
Legisladores ni al Ejecutivo, en cuanto a la obligación de atender a las
opiniones o el sentir de los vecinos ciudadanos.
Tampoco existe en la Constitución, explícitamente manifestado,
nuestro derecho ciudadano a ser representados por Legisladores y el Presidente.
Hoy, por hoy, sólo en la Ley Orgánica del Congreso del Estado de
Quintana Roo, existe de manera explicita, la manifestación de que los Diputados
son los representantes de los ciudadanos.
Esta es una oportunidad de oro para López, para que envía las
iniciativas que produzcan un cambio real en la relación Pueblo-Representantes,
la cual hasta ahora existe sólo en la mente de los demagogos.
Estarán de acuerdo que, mientras no se hagan los cambios en la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en las Leyes Orgánicas
de los Congresos de los Estados, lo que ha manifestado el presidente López,
serán sólo buenas intenciones y en el peor de los casos, pues nos quiere seguir
“dando atole con el dedo”.
El Presidente López debe mostrar con hechos lo que tan
insistentemente ha ofrecido y enviar las iniciativas al Congreso de la Unión,
para que se establezca explícitamente nuestro derecho de ser representados por
los legisladores y el Ejecutivo, pero también la obligación de que estas
entidades de gobierno actúen en base a la voluntad de todos los vecinos
mexicanos.
Lo menos que debemos hacer como ciudadanos es estar atentos a lo
que sucede día con día, razonarlo, intercambiar opiniones y exigir que se
cumpla en la realidad, lo que tanto pregonan los políticos de todos los
niveles.
Ya no quiero más de lo mismo, o… ¿usted que piensa mi estimado
vecino?
Referencias:
1. Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos
2.
¿Porque decimos que México es una República Representativa democrática y
federal?
3. Definición de Régimen Democrático