domingo, 29 de mayo de 2016

Siguen las “pifias” de Peña en la SEP

Mayo 29 2016

La Ley Federal del Trabajo, en su Capítulo IV sobre la Recisión de las Relaciones de Trabajo dice…

Artículo 47.
Son causas de rescisión de la relación de trabajo, sin responsabilidad para el patrón:
Fracción X.
Tener el trabajador más de tres faltas de asistencia en un período de treinta días, sin permiso del patrón o sin causa justificada;
Lo que sentencia la fracción anterior, no es nuevo, ha existido desde que nació la LFT y ha sido aplicada a todos los trabajadores sin distingos. A excepción de aquellos casos en los que el trabajador o el sindicato se han sabido defender de las arbitrariedades cometidas por algunos patrones.

Cuando Aurelio Nuño Mayer, actual secretario de la SEP, anunció “Las Seis Acciones” a implementar en esa secretaría y el criterio de “Poner la Escuela al Centro”, me pareció que por fin habían asignado a alguien más  enterado y cerebral, comparado con el gorila anterior. Pero al paso de los meses, es evidente que, enterarse del contenido de las nuevas leyes relativas a la Educación en nuestro país, no es suficiente.

Esta semana, las protestas de los maestros de Chiapas, protestando por la “Reforma Educativa”, y la represión ejercida por las policías Federal y de aquel Estado, fueron la consecuencia de una gran torpeza del flamante secretario de educación. Pues continúa con el obstinado rumbo de Peña, de enfrentarse al gremio magisterial, con una amenaza estúpida, por decir lo menos… “aquel maestro que falte por mas de tres días en un lapso de treinta días, será dado de baja”.
Como dice Juan Gabriel, ¡pero que necesidad! o diría yo, ¡que necedad!

El gobierno de Peña sigue obstinado en provocar que los maestros tomen caminos violentos para manifestar su desaprobación a la reforma.

Al secretario de educación de Peña le ha invadido el pánico, no encuentro otra explicación. Ahora está metido en un lodazal del que seguramente no podrá salir bien librado, pues tan solo en Oaxaca son mas de 3 mil maestros que han incurrido en mas de 3 faltas en un período de 30 días, de manera que habrá que esperar en que va a quedar este asunto.

Si el gobierno de Peña tiene la ley de su lado, ¡para que golpear a los maestros!
¿porque la amenaza?, es como querer educar a un hijo a base de chancla, no digo que no funcione la sandalia, pero el único lenguaje que ha utilizado este gobierno es la amenaza y la represión. Hubiese sido mejor estrategia, simplemente aplicar las leyes sin amenazas y punto. No parecería que se trata de una guerra en contra del magisterio. Pero ante los hechos vistos, los tambores de guerra siguen resonando por parte del Ejecutivo Federal.

¿Y el sindicato?...  auSNTE, ¡vergonzosamente ausente!, ahora entiendo el porque cada vez una mayor cantidad de maestros se han unido, física o intelectualmente a la CNTE. ¡Que ciego el gobierno de Peña y corto de seso y miras el señor Nuño! ¡Estos dos, están echando leña a una hoguera que tarde o temprano arderá!... ¿no se darán cuenta que por el camino que van las cosas, la implementación de la reforma, va directo al fracaso?

Por falta de neuronas, Peña se verá obligado a tomar medidas drásticas para hacer cumplir la ley. Esto derivará en un incremento en el descontento popular y en el apoyo cada vez mayor de la sociedad en general a los maestros inconformes. Apoyo no a la violencia sino a la congruencia, apoyo a las iniciativas de corregir el rumbo, no hay otra manera de salvar las reformas que hace algunos meses daban esperanzas de mejora.

¡Estamos ante un gobierno que no ha sabido como conducir los destinos de la nación!

¡Porque con la ley y el poder en la mano, no han sabido hacer un frente común con los principales actores en la puesta en escena de la Reforma Educativa! … Los Maestros.

viernes, 13 de mayo de 2016

El Salario Mínimo… ¿hasta donde puede llegar?


Autor: Miguel Angel Gaytán Montes, “Hijo del Vecino”

Para ser claros y concretos, van las cifras de la realidad del salario mínimo mexicano; El SMN ha perdido más del 71% del poder adquisitivo desde 1977 a la fecha. El costo de la canasta básica es de $201 y el SMN es de $70. En 2015 se ofertaron poco más de 91 mil plazas de empleo con salario menor a 5 mil pesos, representando el 75% del total de plazas ofertadas.
De 2003 a 2013 las plazas con salarios hasta 5 mil pesos disminuyeron un 25%. Si bien la productividad, medida por el cociente resultante del PIB sobre la cantidad de horas laboradas, no ha tenido avances positivos sostenidos en los últimos 6 años, los costos unitarios de la mano de obra han tenido una caída estrepitosa en los últimos 7 años al pasar de 104 pesos a los 88 pesos, una disminución de poco mas del 15%.

A pesar de los innegables afanes del gobierno de Peña, hasta el 2014 el ritmo de incremento de la cantidad de pobres de nuestro país está creciendo a ritmo de un millón por año, ubicándose al cierre de 2014 en 55.3 millones de pobres.

Todas estas cifras no pueden mas que evidenciar la urgencia de analizar con responsabilidad y compromiso, en los aspectos humano y financiero, pues mientras los trabajadores sufrimos cada vez mas para cubrir las necesidades básicas y por lo tanto protestamos por esta situación, también los empresarios y accionistas de las empresas, reclaman que sus ingresos no son lo que antes eran. Y entonces se desata la “cena de negros”, en la que hasta el momento los gobiernos de todos los colores se han sentado detrás de la barrera a esperar y ver que sucede, sin intervenir en la búsqueda del cumplimiento de las leyes, como son la Constitución y la Ley Federal del Trabajo. De igual forma los sindicatos están sentados en sus reales, alimentándose del producto del trabajo de sus “defendidos” y no representan a nadie mas, que a sus propios intereses.

Un primer y pequeño paso para llegar a la meta de la recuperación del poder adquisitivo del salario, es la Desindexación del Salario Mínimo a muchas leyes federales y locales, que servían como argumentación de la no conveniencia del incremento salarial.
Después de la publicación en el Diario Oficial de la Federación el 28 de enero de 2016, del Decreto por el cual se ordena la desindexación mencionada, toca el turno a la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (integrada por 11obreros, 11 patronal 1 gobierno).
El 10 y 11 de marzo del presente se llevará a cabo un encuentro de especialistas investigadores convocados por la CoNaSaMi, en el cual presentarán a esa comisión los resultados de sus investigaciones y derivado de este encuentro, el 26 de junio de 2016, la CoNaSaMi, presentará las recomendaciones y conclusiones que consideren convenientes para hacer una realidad la recuperación gradual y efectiva del salario mínimo nacional.

Yo, hacia el futuro, veo que las recomendaciones deberán ser dirigidas principalmente hacia Los Empresarios y El Gobierno. En ése orden de preponderancia. Adelante aclararé porque no espero que se den recomendaciones a los Sindicatos y Trabajadores.

Los empresarios mexicanos, ya sea de micro o de mediana empresa, en las que trabaja mas del 80% de la fuerza laboral mexicana, pasan por alto una actividad elemental y crítica en los negocios y esa es LA PLANEACIÓN.
En las PyMES no se consideran aspectos tan básicos como; nivel de inversión requerido en el tiempo, ingresos estimados en el corto y largo plazo, o los gastos variables y fijos que la producción implica. Y ya que el salario forma parte importante en los costos de operación de las empresas, este no goza de previsión y tampoco de revisión interna, independiente de las cifras nacionales. Las empresas se limitan a incrementar lo que por ley se incrementa al Salario Mínimo Nacional anualmente. No se visualiza el nivel las ganancias obtenidas en cada negocio, ni se evalúa el peso de los salarios en el total de los gastos erogados, ni su impacto en el monto de las utilidades.

Desde mi punto de vista, mas allá de los aspectos legales del fantasma llamado indexación del salario, la precariedad del poder adquisitivo, tiene su raíz en el desinterés y falta de compromiso de los empresarios, por el bienestar de sus trabajadores. Alentados también por la falta de vigilancia de las autoridades que deberían auditar de manera efectiva las operaciones de las empresas, buscando coadyuvar a la vigilancia y conservación de derechos laborales que los sindicatos deberían estar haciendo.
Algunos estudiosos de este tema, le han llamado “la nueva manera de esclavizar”, al hecho de dar menos paga por mas horas de trabajo, claro, al abrigo de las recientes reformas laborales.

Otro fantasma que ha servido de “escudo” para empresarios y gobierno, es la PRODUCTIVIDAD LABORAL. Cifra que, en el caso de México, no ha arrojado resultados positivos y menos alentadores. Hay quienes realmente han sido osados y han venido culpando a los Trabajadores de los raquíticos resultados de este índice. Yo difiero de ellos, pues la productividad depende de diversos factores los que tienen que ver con lo que llamo, “Las Tres P’s”; PERSONAL, PLANTA Y PROCESOS.
¿Habrá algún empresario que, ante la incompetencia de un trabajador, decida mantenerlo en su puesto de trabajo? ¡Claro que no! La ley establece los medios y procedimientos por los cuales los patrones pueden retirar empleados de sus puestos. Así que debemos suponer que quienes tienen empleo, son los idóneos para desempeñar las actividades que se les requieren, de ahí que solo nos quedaría revisar lo referente a la PLANTA y los PROCESOS. Y… que caray! también estos aspectos son de la total responsabilidad de los Empresarios ó patrones.

La recuperación de los salarios, será más tarea de los empresarios que del gobierno, deberá basarse en datos financieros de la gestión y resultados de las empresas y no depender de las iniciativas oficiales.

En caso de que las recomendaciones de los expertos y conclusiones de la Comisión de Salarios Mínimos, del próximo 26 de junio, se ciña a los intereses empresariales, dejando de lado las necesidades de los trabajadores, entonces creo que el papel del gobierno deberá ser, tomar los estudios realizados por los especialistas y definir en el Congreso de la Unión, un proceso de incrementos graduales al salario, para que en un lapso no mayor de cinco años, estos realmente cumplan con lo que establece nuestra Constitución.

Deseo que no se tenga que dar por mandato legal y que las representaciones de obreros y patrones acuerden cosas congruentes y coherentes ante la contundencia de las cifras que seguramente se verán a la luz de los estudios de los que sí saben de estos temas.


Hasta aquí lo que el hijo del vecino quiere decirles de este tema… por lo pronto!!!




El Gobierno mexicano y las condiciones salariales de los trabajadores.


Miguel Angel Gaytán Montes, marzo 5 de 2016

¡El Gobierno no tiene la menor intención de mejorar las condiciones salariales de los trabajadores!
Es la expresión de muchos líderes de los movimientos en pro de la protección del salario del trabajador mexicano.

Y claro a la hora de protestar por las actuales condiciones salariales de los trabajadores mexicanos, yo me uno a cualquier voz que exija que la paga sea justa, y que el salario mínimo se apegue a nuestra Carta Magna. Y que el trabajador que menos paga reciba, tenga lo suficiente para cubrir las necesidades básicas propias y de los suyos. Claro que me uno a esas voces, sin embargo… ¿es en realidad el Gobierno el único responsable de la actual situación del salario mínimo legal?

En el escenario laboral encuentro una serie de personajes que, queriéndolo o no,  están inevitablemente inmiscuidos en la escena, muchos de ellos, han desempeñado un papel que no precisamente es el que debieran, lo cual tiene sumidos en la miseria, a un número cada vez mayor de trabajadores.

Los actores principales que identifico en escena, sin entrar en demasiados detalles son; Los Dueños de las empresas, Los Altos mandos de las empresas, quienes ocupan los puestos frontera de las empresas, Los Trabajadores, Los Sindicatos, El Congreso de La Unión y el Poder Ejecutivo Federal y los Gobiernos Locales.

En primer plano a los dueños de las empresas, porque quienes definen los objetivos de inversión, ingreso, gasto (p.ej., los salarios) y utilidades son precisamente ellos. Los altos mandos definen el como se deben hacer las cosas y evalúan el desempeño de las empresas. Los empleados de los puestos frontera son los encargados de conducir las operaciones y dirigir a los trabajadores. Los trabajadores son los encargados de realizar todo el cumulo de actividades que son requeridas dentro de las empresas, para su operación. Los sindicatos son los representantes de los trabajadores ante la empresa y las autoridades gubernamentales y su principal función es de vigilar que los derechos laborales de los trabajadores sean respetados. El Congreso de la Unión es el responsable de que las leyes relativas a las relaciones laborales sean justas y promuevan el bienestar de los ciudadanos, dando certeza jurídica a los empresarios y sentar las bases para el crecimiento de la economía. Los poderes Ejecutivos Federal y Locales, son los responsables de vigilar que las relaciones laborales entre empresas y trabajadores, se lleven con apego a las leyes aplicables (Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Ley Federal del Trabajo, Contratos Colectivos ó Individuales).

Como es evidente, no sería lógico señalar a uno solo de los actores como responsables del proceso de mejora salarial. El monto de los salarios tiene más que ver con la relación Inversión-ingreso-gasto-utilidad de las empresas, que con la voluntad del gobierno. Es decir que una empresa sana y boyante, estaría en condiciones de distinguirse por sus buenos salarios y prestaciones otorgadas a sus empleados. Una empresa no exitosa, simplemente desaparece, por lo que podría suponer que todas las empresas en operación, están en condiciones de dar a sus empleados salarios dignos, de acuerdo a lo que marca la constitución.

En este punto, solo sería necesario que las entidades responsables de la vigilancia, como son “El Gobierno” y “Los Sindicatos”, se cercioraran de que el estado de cosas sea realmente el que la constitución establece, pues El Gobierno a través de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social puede inspeccionar los archivos de nóminas, control de personal y los Estados de Resultados Financieros, para detectar anomalías y a través de sus Juntas de Conciliación, podrían buscar el diálogo de las partes y eventualmente podrían llegar a acuerdos que arrojen el cumplimiento de la ley y por lo tanto la mejoría en el estado de bienestar de los trabajadores.

La participación de los sindicatos es fundamental en los procesos de la problemática obrero patronal, en virtud de que es en los sindicatos en donde convergen las fuerzas individuales que permiten balancear, la fuerza de trabajo con el poder económico.
Un buen trabajo sindical se refleja en el bienestar de sus agremiados. Un buen trabajo de la Secretaría del Trabajo, también se verá reflejado en el bienestar de los trabajadores.

Los índices de “cero huelgas” y “alto crecimiento económico”, con indicadores de aumento en el INDICE DE POBREZA LABORAL (% de trabajadores que no pueden adquirir los bienes y servicios mínimos necesarios), sólo evidencian el grave desbalance que existe entre el poder económico y la fuerza de trabajo, es decir que los reales causantes del paupérrimo salario mínimo, ¡son los dueños de las empresas, los empresarios!. Con el beneplácito del Gobierno y de los representantes sindicales. Lo anterior tiene como resultado empresas y empresarios cada vez más ricos y empleados cada vez más empobrecidos.
Brillan en el escenario Empresarios inmoralmente ambiciosos, Gobierno inmóvil y sindicatos sometidos y vencidos por la corrupción.

Entiendo el grito de algunos representantes de los trabajadores, en el sentido de reclamar mejores condiciones salariales, sin embargo, cuando los escucho me doy cuanta de que lo que persiguen en realidad no es la mejora económica de los trabajadores, sino el lustre necesario ante las bases ciudadanas para recoger los votos necesarios para perpetuarse en el poder de partido.
Si realmente estuvieran interesados en HACER, algo definitivo a favor de los salarios, ya lo estarían haciendo, pues conocen los mecanismos y procedimientos que deben seguirse para lograr ese cometido. Hasta ahora un avance es el reconocimiento del Congreso, de que es urgente “normalizar” el poder adquisitivo del Salario Mínimo y como resultado se publicó en el Diario Oficial de la Federación, la obligatoriedad de la desindexación de las Leyes, al Salario Mínimo Nacional, lo cual es un paso importante, pues ya sin esta vinculación, los eventuales incrementos salariales, no tendrían impacto en otras esferas de la vida del país, solamente en las finanzas de las empresas, con la merma (inmediata) de las utilidades y en la economía nacional con el crecimiento del consumo, del ahorro y del nivel de bienestar de los trabajadores.


Es hora de apoyar a quienes tengan la valentía de alzar la voz para lograr una mejora en las condiciones salariales de los trabajadores. Todos debemos ser valientes y aceptar que los trabajadores debemos dar nuestro mejor esfuerzo, para que las empresas logren mejores niveles de productividad y que de esa manera, los incrementos a los salarios, no representen un lastre que lleve al naufragio a los empresarios. De igual forma Los sindicatos deberán vigilar que los altos mandos de las empresas adquieran lo mejor en maquinarias y métodos  productivos, para que el esfuerzo de los trabajadores pueda tener efecto positivo y efectivo en la productividad. ¡No basta con el esfuerzo de los trabajadores! Es necesario que las iniciativas de productividad e incremento salarial sean generadas desde las cúpulas empresariales, gubernamentales y de las representaciones sindicales de todo el país.

¡Las Reformas, hasta sus últimas consecuencias!

¡Las Reformas, hasta sus últimas consecuencias!

Hasta ahora la Reforma Educativa ha sido enfocada por el Ejecutivo Federal, en la evaluación para el ingreso y permanencia, que los maestros, a la luz de esta nueva ley tendrán que afrontar. Dejando de lado obligaciones que la propia ley establece.

La nueva “Ley General de Educación”, contiene mucho mas que la Evaluación a los docentes, pero desde mi punto de vista, se está utilizando el “alboroto” que generan las evaluaciones, para soslayar la inacción de los diferentes niveles de gobierno, pues hasta la fecha no se ha mencionado absolutamente nada sobre el cumplimiento al resto de compromisos que emanan de la nueva Ley. Esto ante la complacencia de los representantes del SNTE.

La nueva Ley contiene a grandes rasgos los siguientes compromisos que los tres niveles de gobierno deben cumplir:

·      Define los responsables del financiamiento de la Educación
o   Ejecutivo Federal
o   Gobierno de los Estados
·      Define los montos del presupuesto a destinar a la Educación
o   Igual o mayor al 8% del PIB para Educación
o   1% del PIB para investigación
·      Obliga a realizar evaluación del sistema Educativo Nacional
o   Crea el INEE (Ley del INEE)
·      Define Compromisos de las Autoridades mediante acciones  para lograr la Equidad en la Educación;
·      Programas compensatorios por el Ejecutivo Federal para asignación de recursos a zonas con mayores rezagos
·      Determinación de Planes y Programas de Estudio con la participación de;
o   Consejo Nacional de participación Social en la Educación
o   Autoridades educativas locales
§  Comité Estatal Técnico de Educación
§  Proponer contenidos regionales
·      Promover e implementar la Participación Social:
o   Define los derechos de Padres ó Tutores
o   Obligaciones de Padres ó Tutores
o   Objeto y responsabilidades de las Asociaciones de Padres
o   Implementación de los Consejos de Participación Social
§  Nivel Nacional
§  Nivel Estatal
§  Nivel Municipal

A la luz de los compromisos anteriores, es evidente que aún falta mucho por hacer, pues los cambios y acciones, que deben implementarse para lograr que los productos que entrega nuestro Sistema Educativo Nacional sean de mejor calidad, no dependen sólo de la evaluación a los docentes.

El Ejecutivo Federal ha elegido el camino que pasa por la afrenta hacia los maestros, por la compra de voluntades de representantes del SNTE, por el ignorar la voz de los actores más importantes en el Sistema Educativo que son los propios maestros.


Creo que el camino que ofrece un futuro mas prometedor para nuestros educandos, pasa por el diálogo, la unión de esfuerzos, la visión común entre autoridades y maestros, con la interlocución de representantes del SNTE dignos y honorables, informando en todo momento a la sociedad e invitando a todos los mexicanos a la participación en el proceso de mejora del Sistema Educativo Nacional. Todo lo anterior queda en los márgenes que marca la nueva Ley General de Educación y sus leyes secundarias.