martes, 7 de abril de 2020

Hacia la Democracia Mexicana

Maquío, Rosario Ibarra y Cuauhtémoc. Elección presidencial 1988.

Miguel Angel Gaytán Montes, 7 de abril de 2020.


¿Sabes qué es DEMOCRACIA?

Sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes.”

Después de la Revolución, los mexicanos se encontraban en condiciones paupérrimas en lo social y económico. La insuficiencia en los servicios públicos como educación, seguridad social, servicio médico, y claro la “manipulación” de las elecciones, eran la marca de aquellos tiempos.

El “Sufragio efectivo, No reelección”, se convirtió en un escudo que sirvió al poder, avalado por la Constitución de 1917, pues gracias a ésta, el Presidente de la República mantenía el control absoluto de las elecciones.

Fue hasta 1977 que se crea la Comisión Federal Electoral, en la cual se “permitió” por primera vez, la participación de representantes de “otros” partidos políticos en la organización de las elecciones, pero sólo con la voz y no con el voto.

Fue en 1988, en las elecciones presidenciales, que sucedió lo impensable, un movimiento disidente nacido del PRI, encabezado por el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas y el Lic. Porfirio Muñoz Ledo, denominado Frente Democrático Nacional, logró imprimir una destacada marca en la historia de la Democracia Mexicana, al convertirse Cuauhtémoc Cárdenas, en un gran candidato opositor a Carlos Salinas, obligando al partido en el Gobierno, es decir al PRI, a “buscar controlar” los resultados de la elección, pues cuando se realizaba el conteo de los votos, se presentó la famosa “caída del sistema”, justo cuando los resultados estaban dando como claro vencedor al Ing. Cárdenas, candidato del citado Frente Democrático Nacional.

Ante aquellos hechos, de la caída del sistema y falta de certeza en los resultados de las votaciones, los partidos de oposición que participaron en la contienda presidencial, el Frente Democrático Nacional, el Partido Acción Nacional y el Partido Revolucionario de los Trabajadores, se unieron para protestar conjuntamente, contra la aparente manipulación de los resultados, perpetrado por  la Comisión Federal Electoral, presidida por el Srio. de Gobernación, el Lic. Manuel Bartlett Díaz, quien por cierto, hoy es director de la CFE.

Como de costumbre, el partido en el gobierno, es decir el PRI, encabezado por Miguel de la Madrid, hizo caso omiso de las protestas, hasta que llegado el uno de diciembre de ése año, entregó el Poder Ejecutivo a Carlos Salinas.

Ante el contundente apoyo popular hacia el Ing. Cárdenas, y la unión en la protesta de los tres candidatos de oposición, Salinas de Gortari entendió que había ascendido al poder sin el apoyo de los ciudadanos y que no se podía tomar el riesgo de que volviera a ocurrir algo similar, por lo cual promovió reformas que buscaban que las elecciones fueran dignas de confianza. El PRI tuvo que reconocer, que los ciudadanos ya estaban por delante de los mecanismos electorales vigentes, de ahí que  Salinas, ya como presidente en funciones, les propuso a las principales fuerzas políticas mexicanas, reformar las Leyes Electorales, por lo que se inició un proceso democratizador de la vida política de México, en el cual participaron TODAS las fuerzas y voces de todos los extremos y colores políticos, con el fin de dar forma a una nueva legislación electoral.

Las reformas alcanzadas dieron como uno de sus resultados, al Instituto Federal Electoral “IFE” (hoy INE) en 1990 (1), creado con el objetivo de contar con una institución imparcial que diera certeza, transparencia y legalidad a las elecciones federales, incluyendo en la conformación del consejo del IFE a representantes ciudadanos, desligados de partidos políticos, para formar parte del Consejo del IFE. Sin embargo éste nuevo organismo padecía de un “vicio”, pues el Srio. de Gobernación continuaba siendo el presidente del Consejo General del IFE, y al depender del Presidente de la República, continuaba siendo difícil  confiar en el respeto al voto.
A pesar de que el PRD (antes Frente Nacional Democrático) votó en contra, pues consideraba que mientras el Srio. de Gobernación fuera el presidente del Consejo General del IFE, no era posible asegurar la limpieza de las elecciones, finalmente se acordaron las reformas por mayoría dando lugar, como ya dije, al IFE.

En las elecciones presidenciales de 1994, nuevamente el PRI obtuvo el triunfo al obtener el 48.69% de los votos, contra un 25.92% obtenido por el PAN en el segundo lugar. Ocupando la presidencia de la República el Lic. Ernesto Zedillo.

Fue en 1996, cuando Ernesto Zedillo se propuso continuar en la búsqueda de elecciones confiables, por lo que promovió una nueva reforma al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE). Con la reforma resultante, el IFE se convirtió en una institución Autónoma, es decir que ya el Presidente no tendría injerencia en sus decisiones, pues las “riendas” de las elecciones, estarían cien por ciento a cargo de los consejeros ciudadanos quienes conformaban el Consejo del IFE, presidido además por un Ciudadano miembro del Consejo, el cual sería electo por los propios consejeros.

Al fin se tenían las bases para que la consigna de Madero “Sufragio Efectivo”, se convirtiera en realidad.

Y miren mis queridos vecinos, ahora les muestro los datos que nos prueban que ésta nueva institución, el IFE, estaba dando los resultados esperados (2). Fueron patentes durante las elecciones de 1994 y hasta el 2006, en las cuales el PRI experimentó sendas derrotas con la consecuente disminución en su participación en la Cámara de Diputados en el Congreso (2).

Gráfica de Animal Político, feb 2015 (Ver. Ref 2)

Como se aprecia en la gráfica, a partir de las elecciones de Diputados Federales de 1997, ya ningún partido político tenía la mayoría en el congreso.

Por otra parte en el Senado, en las siguientes elecciones federales de 2000, el PRI perdió la mayoría absoluta, ahora ningún partido ostentaba la mayoría. Y fue  a partir de este momento, que en ambas cámaras, ya no había partido dominante, se habría de conciliar y buscar alianzas para legislar y sacar adelante las Leyes y Reformas que el país necesitaba, el voto del ciudadano se hizo patente por primera vez en el Congreso de la Unión.


Gráfica de Animal Político, feb 2015 (Ver. Ref 2)

También en 1997, se realizaron votaciones para elegir, por primera vez, Jefe de Gobierno en el Distrito Federal, hoy Ciudad de México, resultando triunfador el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien por cierto, pertenecía a un partido diferente al del presidente Zedillo, el PRI.

¡Se terminó la manipulación de los votos!, se iniciaba una nueva etapa en el camino hacia la Democracia Mexicana, gracias al IFE.

La base del éxito de ésta nueva institución, el IFE, fue la participación comprometida de los ciudadanos que fungieron como funcionarios de casilla. Pues fueron ellos quienes se encargaron de hacer valer los votos de los ciudadanos y los procedimientos definidos en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales y por el Consejo General del IFE. Emitiendo el Acta de Resultados de Casilla, como el elemento “primigenio” de los resultados oficiales de las elecciones, pues son éstas actas generadas en cada una de las casillas, las que se toman como base para realizar la sumatoria de los votos obtenidos por cada partido y candidato.

En 2000 se tuvo otra prueba de la importancia y valor del IFE, con la victoria en la elección presidencial, del candidato de un partido diferente del partido en el Gobierno. Pues en julio del 2000, Vicente Fox del Partido Acción Nacional, fue electo como Presidente de la República, con el 45.52% de los votos válidos emitidos.

¡Fue la primera ocasión en la que se dio un cambio de partido en el poder, en la historia de la República!

Vale la pena que tomemos consciencia, que la situación política de ése año fue  histórica, pues se eligió a un Presidente de un partido diferente al gobernante y éste habrá de coexistir con un Congreso de la Unión sin mayoría del “partido del Presidente”, como hasta entonces había sucedido, con el PRI.

La vida política de nuestro México, nuevamente dio muestras de su evolución, nos mostró a los mexicanos, que el camino hacia la DEMOCRACIA era el correcto, pues tanto los Ciudadanos como los Partidos Políticos y el mismo Presidente de la República, tendrían que sensibilizarse de las diferencias originadas por el SUFRAGIO EFECTIVO.

Desde ese momento los ciudadanos, debimos tener la certeza de que nuestro voto emitido en las urnas, por fin sería respetado, dando lugar a ELECCIONES DEMOCRÁTICAS.

En el Congreso de la Unión y la vida política del país, los Partidos Políticos tendrían que realizar un trabajo basado en el diálogo y búsqueda de coincidencias con los demás Partidos, para lograr consensos y avanzar en los trabajos legislativos.

A partir de éste momento histórico, es decir del uno de diciembre de 2000, El Presidente de la República, sería el personaje de la política Nacional más exigido, pues representaba la oferta de cambio que el pueblo eligió, a sabiendas de que sus aliados en las cámaras no eran suficientes para cristalizar en leyes, las reformas que eventualmente enviaría al Congreso de la Unión. A propósito de lo anterior, recuerdo que Fox declaró al inicio de su gestión presidencial, cito; “el Presidente propone y el Congreso dispone”… al paso del tiempo, se confirmaría que estas palabras, a partir de la conformación de fuerzas políticas del Congreso, serían toda una realidad, y permítanme insistir, a diferencia de lo que disfrutaron todos los presidentes del PRI durante 70 años.

Las pruebas de que el IFE funcionaba se siguieron presentando, pues desde 1997 hasta 2018, ningún partido tuvo mayoría en el Congreso de la Unión. Y por lo que respecta a las elecciones presidenciales, desde las elecciones de 2000 hasta la de 2018, es decir de cuatro presidenciales, en tres de ellas triunfó el candidato de un partido diferente, al partido en el Gobierno en el momento de la elección.

¡En tres de cuatro elecciones presidenciales hubo cambio de partido!

Y desde 2000, todos los presidentes han tenido que “lidiar” con un Congreso de la Unión sin mayoría del partido del presidente.

Hasta 2018, cuando el MORENA, gracias a la DEMOCRACIA MEXICANA obtuvo el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales con el 53% de los votos, pero también la mayoría en el Congreso de la Unión.

Nuevamente El Partido del presidente en el poder, tiene mayoría en el Congreso de la Unión, pero con una diferencia, en esta ocasión el voto ciudadano también contó, gracias a la confiabilidad del IFE, que ya hemos comentado.

Díganme ustedes vecinos, siete elecciones de Diputados Federales, tres elecciones de Senadores y tres cambios de partido en el poder, ¿son suficiente prueba de que nuestro voto cuenta?

¿Son suficiente prueba de que La Democracia Mexicana, va por el camino correcto?

Para mí sí hay suficiente prueba de que nuestro voto cuenta, gracias al trabajo que realiza el IFE, hoy INE… pero gracias también, a las luchas que desde 1977 han enfrentando todos aquellos personajes, partidos, movimientos que brindaron sus esfuerzos, sudor y algunos hasta su sangre, para que hoy tengamos instituciones que hacen posible que nuestra joven DEMOCRACIA tenga opciones de ser viable y perfeccionarse hacia el futuro.

Recordemos y tengamos en cuenta, que siempre ha habido voces que afirman que el INE comete fraude en las elecciones.

Estoy convencido que cuando se sufre una derrota en las urnas, es muy difícil aceptar los resultados, y para no verse mal ante sus partidarios, los candidatos derrotados optan por acusar de fraude al árbitro, es decir al INE. Total ¡que el perdedor sea otro, no yo!

Si usted Vecino, quiere saber un poco más a detalle el cómo se lleva a cabo un proceso electoral, le recomiendo mi publicación de nombre “Las Elecciones, un ejercicio Democrático, que debemos practicar” (3), en ella encontrarán una explicación muy sencilla.

Como les decía, nuestra Democracia es joven, tiene apenas 24 años, nace a partir de la “ciudadanización” del IFE en 1996. Por lo tanto es imperfecta, pero hasta las elecciones de julio de 2018, hubo muestras de dirigirse en el sentido correcto.

Yo no puedo acusar a las instituciones, de las malas acciones de los políticos. Estoy consciente de que aún hay muchos procesos que tienen que mejorarse, también hay instituciones pendientes de consolidar, pero que más temprano que tarde, con la voluntad y participación de todos los ciudadanos, lograremos vivir en un México más justo, ¡en donde La Democracia Mexicana continúe brillando en cada elección!

O usted Vecino… ¿qué opina?





REFERENCIAS

(1) Historia del INE (portal del INE)
(2) El dinosaurio nunca murió, Gráficas son del artículo. (Animal Político, feb 2015)
(3) “Las Elecciones, un ejercicio Democrático, que debemos practicar”, Blog “El Vecino”

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