Miguel Angel Gaytán Montes, 7 de enero de 2021.
Recién el Presidente AMLO iniciaba su mandato, ya había manifestaciones de empresarios, políticos y ciudadanos en las redes sociales, que se oponían a muchas de sus decisiones de gobierno.
Carlos Slim, en los primeros meses del mandato de AMLO manifestó que, aún era muy pronto para evaluar las decisiones del Ejecutivo Federal, "hay que darle tiempo al Presidente", manifestó (5).
Y yo me pregunto, a dos años de que AMLO asumió la Presidencia de la República, ¿si dos años ya serán suficiente tiempo para evaluar, si el rumbo que lleva el país, nos beneficiará a todos los mexicanos?
Muchos de quienes votaron por AMLO, siguen convencidos de que el trabajo realizado hasta hoy es adecuado y pronto México será un mejor país.
Me he dado a la tarea de escuchar y leer los argumentos que esgrimen quienes, a capa y espada defienden al Presidente.
Algunos de sus argumentos carecen de soporte y más bien obedecen a un puñado de frases, fabricadas desde los discursos del presidente.
Los datos duros que la realidad nos lanza a la cara, nos dicen que hay más pobres. A pesar de que el Salario Mínimo Nacional se ha incrementado de manera importante, el impacto que tiene éste "éxito de la gestión del Ejecutivo Federal", es realmente menor, pues de los más de 30 millones de trabajadores formales, inscritos en el IMSS, sólo 1.5 de ellos ganan el mínimo.
Otra acción positiva de AMLO, podría ser la disciplina fiscal, es decir que no se ha gastado más allá de lo que se tiene.
A simple vista, éste manejo del gasto público parece un éxito, sin embargo, se ha logrado mantener un frágil equilibrio, gracias al "rasurado a machetazos", de la Estructura Organizacional Federal. Recortando brazos y pies, hoy aquí, mañana allá, según el Ejecutivo ha necesitado dinero.
También es importante mencionar que se han recuperado muchos miles de millones de pesos, de litigios que estaban en curso, entre Hacienda y varios "Grandes Contribuyentes".
Adicionalmente, se ha echado mano de los recursos disponibles en el Fondo para la Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, heredados de la administración del Presidente Peña, el cuál es altamente probable que al cierre de 2020 se habrá agotado, según información del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, dependiente de la Cámara de Diputados.
Tanto los dineros recuperados de grandes contribuyentes, como el mencionado FEIP y algunos fideicomisos, son recursos "de única ocasión", con los cuales han cubierto gastos que son "recurrentes", es decir que para el año 2021, ya no se contará con los recursos que en 2020 le permitieron al Gobierno de AMLO equilibrar las finanzas nacionales.
Los ingresos esperados por el Gobierno Federal para 2021 son, prácticamente los mismos que se presupuestaron para 2020.
Se espera disminución de los Ingresos Tributarios, disminución de los Ingresos Petroleros y un ligero incremento en los "Ingresos Propios", debido a la expectativa de incremento en la inscripción al IMSS de nuevos trabajadores.
También se está previendo un requerimiento de endeudamiento para hacer frente a todos los gastos programables y no programables, con lo cual la proporción del PIB que representa la Deuda Total Federal, se verá incrementada de manera importante, debido a la contracción del PIB.
Las calificadoras internacionales, no le han quitado a la deuda mexicana, el grado de inversión, con lo cual nuestro país, aún puede acceder a créditos internacionales en condiciones ventajosas para nuestro país.
Es peligroso recortar falanges, tibia, radios ó fémures del cuerpo organizacional del Gobierno Federal, pues más pronto que tarde nos pasará factura a los ciudadanos.
Cada miembro perdido, representa dificultades en las gestiones internas del Gobierno, las estructuras gubernamentales se convierten poco a poco, en gigantes cuya movilidad es limitada.
Hay quienes también festejan como éxitos Presidenciales, la estabilidad de los precios de las gasolinas, del tipo de cambio del peso contra el dólar, de la acumulación de reservas internacionales, las bajas en la tasa de interés e inflación.
Si bien éstos son resultados muy positivos, no son logro e las gestiones del Poder Ejecutivo, son resultado del correcto accionar de una institución autónoma del Estado Mexicano, me refiero al Banco de México.
El propio AMLO ha manifestado como un logro de sus gestiones, el monto histórico que las remesas que provienen de los mexicanos que trabajan en Estados Unidos, ha alcanzado en 2020.
Es por demás obvio que el hecho de que dichas remesas se incrementen año con año, es producto del esfuerzo de los migrantes mexicanos, quienes continúan abandonando su tierra, en virtud de que en su país no encontraron opciones que les permitan ofrecerle a los suyos una vida digna.
Deberíamos entender, que entre más grande sea el monto de esas remesas, mayor será el fracaso o la evidente inexistencia de las políticas públicas que buscan incrementar los empleos bien remunerados en México.
En éste asunto, no hay nada que pueda llenar de orgullo al presidente AMLO.
El Presidente habla de muchos otros logros de su gobierno, como el combate a la corrupción, pero hasta hoy sólo hay una funcionaria encarcelada por actos de corrupción y se encuentra en la cárcel, porque ella se presentó voluntariamente.
Por si fuera poco, el Poder Judicial, evidenciando vicios en el proceso, "construyó" las pruebas necesarias para poder mantenerla en la cárcel.
No hay nadie más, que en éstos dos años del gobierno de AMLO haya sido encarcelado por habérsele comprobado realizar actos de corrupción... ¡NADIE!
Abundando en el tema de la corrupción, en el Presupuesto de Gastos de la Federación para 2021, el monto asignado al Sistema Nacional Anticorrupción será 11.7% menor al asignado en 2020. No es congruente esta disminución, con las reiteradas manifestaciones del Presidente AMLO en las cuales ha manifestado que el más grave problema de nuestro país es la corrupción. En los hechos, el SNA no es prioridad para el Presidente.
Para hacer más evidente y grave tal incongruencia, a la Secretaría de la Función Pública también le han reducido su presupuesto para 2021 en 8.1%.
Lo que ha sido muy evidente en el Gobierno de AMLO, es la prisa por realizar reformas en la Constitución y diversas leyes. Reformas que "han pasado" por el Congreso, exactamente como el Presidente lo ha solicitado. No le han corregido ni una coma a los deseos del Presidente.
Tampoco ha sido evidente la división de poderes, de hecho, el Ejecutivo Federal, por lo menos ejerce dos de los tres Poderes de la Unión. Y el judicial ha sido "controlado" de manera perversa y oculta, mediante la Unidad de Inteligencia Financiera, misma que depende de la SHCP, aunque recibe instrucciones directas del Presidente.
Esta misma UIF, ha sido "la piedra angular" en la que el Presidente ha basado su control de los opositores ó "peligrosos", en el camino de cristalizar sus planes de concentración de poder y cambio de Régimen.
Gracias a éste "poderoso instrumento", AMLO tiene absolutamente TODO el poder en su mano, para realizar los cambios que desde hace años viene soñando.
El legado de corrupción que le entregaron los gobiernos que le precedieron, le han dado a AMLO todo el poder para "amagar" ante sus adversarios políticos.
La corrupción, como ya dije, es el mayor mal que ha padecido nuestro país, desde el punto de vista de AMLO.
¡Pero también es hoy, el mayor tesoro político que posee y manipula AMLO!
¡No hay antecedentes de un personaje, en el panorama político mexicano, que tuviera a su alcance tanto poder ni tanta aprobación de la población ente sus actos, como AMLO!
Pero... Todas sus arengas, promesas y alegatos, lo comprometen a dar resultados.
A cualquier otro presidente, por lo menos se le exigiría intentar los cambios ofrecidos.
Pero en el caso de AMLO, dada la cantidad de poder "de facto" que ejerce, no me puedo limitar a que "intente" realizar los cambios, está muy obligado a concretarlos y que éstos representen de manera efectiva una mejora en los niveles de bienestar de los ciudadanos. Sólo le exigiré en la mediad de sus posibilidades.
A diferencia de lo que hace algunos años opinaba, el entonces opositor al Gobierno, hoy el Presidente AMLO se niega a aceptar al PIB como un indicador elemental en la economía, el cual es la base de medida de las posibilidades de desarrollo y mejora en las condiciones de bienestar de los ciudadanos.
Es hora de tomarle la palabra, y que por lo tanto, consideremos otros indicadores que muestren si realmente los índices de bienestar han mejorado.
Pero aunque AMLO ha manifestado que está diseñando un indicador que realmente muestre el desarrollo de la sociedad, en el mundo ya existen indicadores que miden diversos factores socioeconómicos y no solamente el PIB.
Me refiero a los siguientes:
- Indice de GINI
- Indice de Progreso Social
- Indice de Desarrollo Humano
- Indice de Felicidad
Les invito a que le demos una revisada a los datos que se tienen disponibles...
El Índice GINI (1) mide el grado de concentración de los ingresos entre los habitantes de un país. Si el valor del índice es igual a uno (1.0), entonces éste indica que los ingresos están absolutamente concentrados en una persona ó grupo de personas. Si el valor es cero (0.0), entonces esto indica que los ingresos se distribuyen absolutamente homogéneos para todas las personas ó grupos de personas.
Con base en el gráfico del "Indice GINI de México" mostrado, se aprecia que desde 1992 hasta 2018, se ha disminuido la concentración del ingreso. Sin embargo ésta disminución está muy lejos del índice de GINI de Alemania, el cual es de 0.29.
Aún hay mucho que hacer para mejorar las condiciones de distribución del ingreso en nuestro país.
El Índice de Progreso Social (2) se creó por la necesidad de medir de manera integral la calidad de vida de los ciudadanos. Éste índice permite evaluar si el éxito económico del país, se traduce en el progreso de la sociedad, es decir de los ciudadanos.
Aunque ésta medida es independiente de indicadores económicos como el PIB, no busca reemplazarlos, sino complementarlos. Su propósito principal es evaluar aquellas preguntas que realmente importan en la vida de las personas:
- ¿Tengo un hogar que me brinde protección?
- ¿Tengo suficiente para comer?
- ¿Tengo acceso a educación?
Como podemos observar en el gráfico, desde que se inició la medición de éste indicador, se vienen obteniendo mejoras en el Progreso Social. En 2019, México ocupó el lugar 62 de 163 en el ranking mundial, ubicándose en el "Nivel 3", clasificado como "Medio Alto".
El Índice de Desarrollo Humano (3), es un importante indicador que elabora cada año la Organización de las Naciones Unidas.
Éste indicador, a diferencia de los que se tradicionalmente se utilizan y que miden el desarrollo económico de un país, analiza la salud, educación y los ingresos de los ciudadanos.
El IDH, considera tres variables principales, a saber:
- Esperanza de vida
- Acceso a Servicios de Salud
- Acceso a Educación
- Nivel de vida digno
El resultado del IDH para nuestro país, en 2019, fue de 0.779 puntos, lo que representó una mejora respecto a 2018, cuando el IDH fue de 0.776. Con éste resultado, México se ubicó en el puesto 76 del ranking de desarrollo humano.
La gráfica anterior nos muestra la evolución que se ha tenido en el Índice de Felicidad (4), desde que se lleva registro a nivel mundial.
Los factores que son utilizados en la medición del grado de Felicidad de los ciudadanos son:
- PIB "per capita"
- Esperanza de vida saludable
- Apoyos sociales
Como pueden observar, lo que parecería una tomadura de pelo del Presidente AMLO, en cuanto a la pretensión de "idear ó construir" un indicador que refleje de manera más objetiva los efectos de las políticas públicas del Gobierno en la vida cotidiana de los ciudadanos, no está tan lejos de la realidad.
Si bien no coincido con el Presidente en que debemos desdeñar el PIB, si coincido en que deberíamos también considerar "otros" indicadores que evalúen en su construcción, las cosas que son importantes para los ciudadanos.
Y aunque ya no hay mucho que inventar en ese sentido, lo que es una realidad, es que ya es hora de que le tomemos la palabra al Presidente AMLO.
Si quiere evaluar de manera diferente los resultados de sus gestiones de Gobierno, pues aquí están estos cuatro indicadores que son medidos por entidades diferentes al propio Gobierno y que nos pueden ilustrar de manera objetiva sobre los beneficios percibidos por los ciudadanos.
¡Ya es tiempo de que AMLO se haga responsable de lo que ha hecho y lo que ha dejado de hacer en sus primeros dos años de Gobierno!
Usted mi estimado Vecino... ¿Que piensa?
Referencias
1) Índice de GINI - México
2) Índice de Progreso Social
3) México - Índice de Desarrollo Social
4) México - Índice Mundial de Felicidad
5) Hay que darle tiempo a AMLO, lleva apenas 100 días: Carlos Slim